Comunicador Social de profesión, artista por vocación y un íntimo amigo del diseño gráfico

¿Y quién es este tipo?

Matías de los Reyes D.
Comunicador Social con mención en Publicidad y Marketing.

Siempre fui bien imaginativo. En mi cabeza los juguetes cobraban vida y personalidad. Fue así que me interesó la ilustración, como una manera de plasmar lo que veía en mi cabeza pero no en la realidad. Y también a raíz de los primeros comics que llegaron a mis manos. Me esmeraba por copiar con detalle las figuras que allí aparecían teniendo la primera aproximación a las proporciones de la figura humana. Este ejercicio también me ayudó a cultivar una gran destreza: la observación. Este proceso me hizo ver que tenía mucha afinidad con las expresiones artísticas, sobretodo en el diseño y el dibujo, porque me permitían crear algo único.

Estudié Comunicación Social con mención en publicidad y marketing, titulándome con algunos honores. Descubrí que en el camino de la publicidad me atraía mucho el diseño gráfico. Aprendí a ocupar los programas investigando y preguntando con la base que tuve en mi carrera. Y mi pasión también seguía en el arte. De esta manera comencé un proceso de aprendizaje de forma autodidacta en retratos en grafito, ilustraciones a mano y digital, además de continuar desarrollando algunos pasatiempos en fotografía, escritura y música.

Trabajé en diseño y en agencias de publicidad. También estuve en una empresa de desarrollo tecnológico donde aprendí lo básico de programación, desarrollando y diseñando juegos para niños en Adobe Flash (sí, en ese tiempo). Desarrollé webs en el CMS Joomla, manipulando y creando templates a través de código CSS y HTML. Luego me desempeñé como diseñador en el departamento de Comunicaciones del Instituto Profesional Projazz, estando a cargo de toda la gráfica corporativa y del desarrollo y mantenimiento de las webs a través del CMS WordPress. Llegué a trabajar como diseñador en VIA Wines, Viña San Rafael. Allí estuve a cargo del diseño y actualización de las etiquetas de vinos y de otros insumos secos (corchos, tapas, cápsulas, cajas, etc.), generando también contenido, avisos, carteles y otras gráficas según se requiriera. Allí pude darle vida a muchas etiquetas de vino a través de la ilustración, que vistieron marcas mayoritariamente del mercado chino (aún guardo algunas botellas).

Las vueltas de la vida me llevaron a Fundación Chile como diseñador senior en el ámbito de la dirección de arte. Trabajé en varios proyectos e iniciativas relacionadas con la minería, las startups, la educación, la sustentabilidad, la transformación digital, en fin. Muchos proyectos que van a mover al país y que trabajan por un mejor futuro. Me sumergí en la técnica audiovisual, aprendí a usar los programas, a plasmar un guión en imágenes y darle una intención.

Finalmente decirles que descubrí que soy un creativo apasionado por la expresión artística. Busco demostrar que el aporte innovador y original al diseño se hace a través de la exhaustiva observación del entorno. Y se debe ser inquieto, intelectualmente inquieto. Disfrutar pasar de un aprendizaje a otro.

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